Camina libre

Por Ivonne Hernández

Camina libre.

 Hace unos días hice una invitación para asistir a una reunión por Zoom a lo que yo le llamo compartir un testimonio. "Hoy estamos aquí, mañana no sabemos", ese fue el título que le puse a la charla. He hecho muchas invitaciones a eventos gratuitos y en ocasiones asiste mucha gente, y en otras muy pocas, pero sigo invitando. 

Para mi sorpresa, asistieron más personas de las que esperaban. Algunas muy queridas para mi y otras que no tenia el gusto de conocer. A todas ellas es a las que estoy profundamente agradecida, pues se mantuvieron en oración constante para que la recuperación de la salud de mi hija sucediera. Digo, quien está al pendiente de ti porque te conoce y te quiere es entendible, pero quien no te conoce, es algo que me causa un agradecimiento mayor. 

Camina ligero... son las palabras que han llegado a mi mente desde hace algún tiempo, he practicado hacerlo. En esta última prueba, fue como poner toda esa práctica y habilidad para poder pasar "hacia el otro lado de la montaña". Si no hubiera aprendido a caminar ligero, sinceramente sí creo que me hubiera caído en el precipicio de esta última prueba. 

Caminar ligero significa CONFIAR, en que todo te llegará de alguna forma. Es dejar de cargar en la espalda el peso de todo lo que preocupa. Quien carga con demasiado peso definitivamente acabará cansado y sin fuerzas para dar un solo paso. Un peso excesivo sobre tus hombros te puede mantener enojado, peleando con el mundo, culpándolos de tu cansancio, cuando lo único que hay que hacer es soltar el peso y caminar ligero. 

Suena fácil, pero no lo es. A veces nuestra desesperación nos gana, y queremos que las cosas se hagan a nuestro modo, "como yo digo", pensando que es la única forma, y ​​​​que nadie más puede hacerlo mejor. 

¡Hay tantas formas de llegar a un resultado, sin necesidad de que cargues con el peso de todos!

Camina ligero... Suelta la carga. 

Esa carga que llevas en exceso, esa que te hace enojar. ¡Suelta!

Deja que las personas se hagan cargo de lo que les corresponde, tal vez tu papel es sólo acompañar en un proceso, guiar, e incluso aprender. 

No puedes ser acompañante, si no sabes ser acompañante. No puedes ser guía si no tienes la paciencia para dejar que los demás hagan las cosas. No puedes aprender, si no estás dispuesto a soltar y equivocarte. 

Sí, es probable que te equivoques, pero se aprende. Caminar ligero no es sencillo, pues requiere soltar todo, absolutamente todo el control. Pero cuando entiendes esto, se siente una libertad que tal vez no te puedas imaginar. Y una fuerza que te ayuda a cruzar cualquier adversidad. 

Espero que la ligereza de tus pasos te ayuden a encontrar la fuerza para llegar a tu lugar planeado. (Si acaso es que tienes algún plan con tu vida)

 ☕🌹


¿Te has observado a ti mismo?
Por Ivonne Hernández